Ella tenia algo que le molestaba, no estaba tranquila consigo misma, sin embargo no hacia nada para revertir la situación, cual era su motivo pues que no hacía nada por lo que cambiar, no sentía interés por hacerlo. A veces cuando ya no soportaba mas creía que podía dar un nuevo paso avanzar y cambiar, pero ¿y que? ¿A quien mierda le importa? Pensaba ella…

mmm… sus cercanos eran importantes , pero no tanto como para que ella lograra realizar el cambio y en realidad debía hacerlo solo por ella, pero tampoco le importaba mucho. Ella sabe lo que quiere, dice que cuando obtenga a ese alguien que le cambiara la vida ella cambiara eso que le molesta, pero su discurso era incoherente por que sabía también que ese alguien no aparecerá si no cambiaba. Fue así que decidió tomar su vida darle un giro y llevarla a donde correspondía, la guio hacia un camino difícil, pero satisfactorio y logro entonces mirar hacia una meta vislumbrar el foco que alumbraba desde el horizonte hasta donde sabia que debía llegar.

Luna

Corre perseguida por las llamas de sus huellas, la luna llena la incitaba a seguir avanzando hacia a ella.

Celosa de ella, la Luna quiere destruirla en su propio juego, el poder no manejado, el descontrol del fugaz ardor dentro de su corazón aria que de una vez por todas ella no estorbara mas en su camino, pero ella… ella no lo veía así, jamás pretendió pararse bajo la suave luz de la Luna, jamás pensó en estorbar, solo deseaba ver su grandeza, demostrarle su admiración.

La luna comprendió aquel sentimiento y solo la amparo con su tenue luz hasta que llego el amanecer, suavemente se alejo para darle paso al sol que al verla a ella con su mirada perdida en el mar solo dejo que sus rayos se hicieran sentir a su alrededor levemente, floreciendo en ella un sentimiento de alegría que le permitió ponerse de píe, caminar hacia el mar y perderse en las olas hasta poder reencontrarse con la luna y compartir la soledad.